Escaso seguimiento a niños con alto riesgo social y delictual rehabilitados

Lunes 21 de Septiembre de 2009

La falta de financiamiento establecido por ley para hacer un seguimiento de los niños en riesgo social con compromiso delictual, como el caso de Cristóbal (conocido como "Cisarro"), es uno de los graves problemas que enfrentan las instituciones dedicadas a desarrollar programas de intervención.
Éste es uno de los puntos deficientes de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (RPA) que aborda María Teresa Sepúlveda Carreira, jefa del Departamento de Colaboración, Investigación y Desarrollo del Consejo de Defensa del Niño, organismo colaborador del Servicio Nacional de Menores dedicado a enfrentar este problema.
La institución, fundada en 1935, actualmente atiende a 2.462 menores con medidas de protección y otros 652 derivados por la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente. De aquellos, 264 permanecen internos por orden de los tribunales.
El año pasado desarrollaron 67 programas de atención para 9.634 niños y niñas.
Según María Teresa Sepúlveda, ellos atienden a niños con características muy similares a Cristóbal. Éstos son de entre 8 y 14 años, sin responsabilidad penal, "con niveles de vida callejera, consumo de drogas y que están cometiendo delitos", según explica.
La forma de enfrentar su recuperación es generando un vínculo de confianza y la búsqueda de conocimiento mutuo entre el niño y el profesional, como también intentando relacionar a la familia en esta tarea.
Para la profesional, hasta ahora han logrado un nivel de éxito de entre 60 y 70% de recuperación de estos niños con problemas "o egresos exitosos", como los denomina. Y estos resultados se miden sobre la base de diagnósticos del cumplimiento de metas fijadas en el plan de trabajo, de acuerdo a la situación que vive el menor.
Pero el problema ocurre cuando egresan del centro. "Hay muy poco seguimiento porque el financiamiento que tiene el programa no lo contempla", señala. "Los programas -añade- no te dicen que cuando el chico egresa se mantenga un seguimiento por un año más, por ejemplo".
María Teresa Sepúlveda señala que ello no significa que sea el tipo de institución que representa la que haga este seguimiento.
"Lo que podría haber es un sistema de apoyo social donde ese niño vive, con el que reciba más apoyo psicosocial", explica la profesional.
La historia del "Cisarro"
Cristóbal o "Cisarro" (10) -cuyo apodo se debe a su mala pronunciación cuando compraba cigarros- ya registra 17 detenciones por diversos delitos, de los cuales su "especialidad" es el robo con intimidación. Incluso, un informe advierte que él y sus nueve amigos niños-delincuentes registran 125 aprehensiones en total. En 2008 se acreditó que participó en dos violentos asaltos: al decano de la U. Adolfo Ibáñez, Leonidas Montes, y a un empresario japonés. A fines del mes pasado, la jueza del 4º Juzgado de Familia de Santiago, María Cecilia González, resolvió mantener a Cristóbal en el Centro Psiquiátrico del Hospital Calvo Mackenna, adonde ingresó el 3 de agosto por orden judicial.

Autor: http://diario.elmercurio.com/2009/09/21/nacional/nacional/noticias/874F0EB6-45F3-4D1F-B3E2-3A14DDBDD827.htm?id={874F0EB6-45F3-4D1F-B3E2-3A14DDBDD827} (El Mercurio)