martes, 10 de marzo de 2009

Juez envía otro exhorto a Bélgica por caso Mirage

El ministro Omar Astudillo, que investiga el pago de comisiones por US$ 15 millones en la compra de 25 aviones Mirage a Bélgica, envió un tercer exhorto a la justicia de ese país europeo.La carta rogatoria incluye documentos relacionados con el pago que recibió el representante de empresas de armamento Conrado Ariztía, tal como lo solicitó la defensa de éste.Carlos Honzik, un comerciante de armas checo, le depositó US$ 1,7 millón a Ariztía en el Espirito Santo Bank de Miami. Paralelamente, Ariztía consignó en ese banco US$ 2,9 millones a Nor-Sur Management Consultants.Ayer el senador Nelson Ávila se reunió con el juez Astudillo para entregarle antecedentes del caso, respecto de los cuales no quiso referirse.

Fuente: http://diario.elmercurio.com/2009/03/10/nacional/nacional/noticias/1796518F-2C9D-459E-9136-D5DD5FC3D944.htm?id={1796518F-2C9D-459E-9136-D5DD5FC3D944}

Ministerio Público pagará abogados para que fiscal Buono-Core se querelle

El Ministerio Público resolvió subsidiar el gasto en abogados en que incurrirá el fiscal Juan Pablo Buono-Core para querellarse por injurias contra el abogado de los narcos "Car'e Jarro", Ariel Marín, quien declaró que ambos tuvieron contactos comerciales mientras actuaban en una misma causa criminal. Los dichos de Marín motivaron una investigación interna que a poco de avanzada -y tras cuestionamientos de los jefes de Buono-Core y del propio fiscal nacional, Sabas Chahuán- determinó que el abogado de los narcos estaba mintiendo.

Fuente: http://diario.elmercurio.com/2009/03/10/nacional/nacional/noticias/92899B0D-37AD-4062-8A93-36AD5DDF279C.htm?id={92899B0D-37AD-4062-8A93-36AD5DDF279C}

Guardaespaldas de Rocha hace crudo relato del crimen y dice que su empleador lo engañó

El crudo relato de César Osores, guardaespaldas del empresario educacional Gerardo Rocha, sobre los últimos minutos de vida del martillero Fernando Oliva, dejó al tribunal y a los intervinientes en un profundo silencio y marcó la primera jornada del juicio oral por el homicidio ocurrido el 21 de febrero del año pasado en El Quisco.Osores y Marcelo Morales, chofer de Rocha -quien planeó y participó en el crimen, muriendo meses después por las heridas que recibió en el hecho-, actuaron junto a éste en el crimen del martillero y el fiscal los imputa de coautoría de homicidio calificado, incendio y tenencia ilegal de armas, en el caso de Morales.Se espera que en las audiencias, que se extenderán hasta la próxima semana, declaren, entre otros, Verónica Espinoza, pareja de Rocha; Dante Yutronic, investigador privado contratado para recopilar información de la víctima, y el general Manuel Contreras, quien habría sido consultado por Rocha para deshacerse del martillero.Osores, interrogado por la fiscalía y la parte querellante, detalló minuto a minuto lo que pasó ese 21 de febrero. Dijo que una vez en la casa del martillero, Gerardo Rocha apuntó con su arma a Oliva y le gritó "¡esto es un asalto!".En ese momento, según el relato del imputado, el dueño de casa estaba en el segundo piso mostrándole al chofer de Rocha, Marcelo Morales, el televisor nuevo que había comprado para que estuviese cómodo en la habitación que había alquilado."¡Estás loco, no has cambiado nada!", respondió Oliva al percatarse de que era Rocha quien le apuntaba.Aquí Osores hace un quiebre, declara que por la respuesta y actitud de la víctima comprendió que había conocimiento previo entre ellos, y dice que se sintió "engañado" por Rocha."¡Háblame de la violación de Verónica en la oficina de Merced!", urgió Rocha al martillero jubilado mostrando los celos que lo llevaron a planificar el ingreso a la casa de El Quisco."¿Qué violación... si era mi secretaria?", respondió Oliva sorprendido respecto del trabajo que desempeñó Verónica Espinoza en la década del 80, dos décadas antes de transformarse en la pareja de Rocha.Osores recuerda que en ese momento Rocha estaba alterado y que le ordenó inmovilizar al infortunado martillero. Él lo arrojó a la cama y lo sujetó de los hombros. Morales usó la cinta de embalaje para atarlo de pies y manos. "Oliva hizo escasa resistencia", señala convincente.Luego el guardaespaldas refiere que Rocha pidió a Morales que fuese por la caja en donde había transportado el bidón con bencina, el arma eléctrica tipo electroshock y el spray de gas mostaza. Y les ordena a ambos bajar al primer piso "porque lo único que quería era estar solo con él", dice.Osores insiste en que ignoraba el plan de Rocha, aunque en tres ocasiones lo acompañó para vigilar a Fernando Oliva y recibió una paga de $500 mil en tres cheques por su trabajo. Incluso vio cuando su empleador se disfrazó para ver de cerca a su víctima y luego golpeó su propio jeep en un ataque de celopatía."Cuando estábamos en la planta baja, le pregunté a Morales de qué Verónica estaba hablando don Gerardo. No entendía nada. Y después que me explicó, le dije que éste era un lío de faldas y que yo no quería saber nada más" recuerda.Transcurrieron entre uno y dos minutos y ocurrió la explosión en la pieza donde estaba Rocha con su víctima inmovilizada. "Rocha estaba en llamas al final de la escalera. Subimos corriendo. Morales lo cubrió con una frazada. Y le seguía saliendo fuego por la boca y la nariz. Así que le corté el oxígeno (cubriéndolo con su propia mano) y después le di un golpe en el pecho para reanimarlo", relata Osores.Más tarde, camino de la Clínica Reñaca donde pidió ir, Rocha comentó a su guardaespaldas y a su chofer que lo acompañaban: "¡No sabía que la bencina fuera tan volátil. (La situación) se me escapó de las manos!".

Fiscalía solicita presidio efectivo de 40 años para los imputados

El fiscal de San Antonio Álvaro Pérez pidió 40 años de cárcel efectiva para César Osores y Marcelo Morales por coautoría en el homicidio del martillero Fernando Oliva.Espera demostrar ante el tribunal oral presidido por el magistrado Claudio Espinoza que ambos imputados, junto al fallecido Gerardo Rocha, desplegaron "un escenario de confianza" para cometer el crimen.En el relato de los hechos dijo que Morales ingresó a la casa de El Quisco aprovechando el conocimiento que tenía de la víctima. Portaba una caja de cartón con bencina, electroshock y gas pimienta. Dejó la puerta abierta y "pinchó" el teléfono de Rocha para que entrara.Agregó Pérez que Rocha llegó armado de una pistola secundado por Osores. Morales y Osores amarraron a Oliva. Después que Morales subió la caja con los elementos para el crimen, bajó al primer piso para vigilar."Rocha interrogó a su víctima sobre una supuesta violación de su pareja, aplicándole descargas eléctricas. Virtió bencina y le dijo a Osores que saliera de la habitación", dijo.Al final señaló que Oliva murió de una cardiopatía y el incendio causado por Rocha destruyó el 20% de la propiedad.

El chofer se contradice y no le creen

Durante el contrainterrogatorio efectuado por el tribunal, el imputado Marcelo Morales entró en contradicciones que hacen perder credibilidad a su versión de que fue llevado a la escena del crimen por Gerardo Rocha, sin saber a qué iban.La magistrada Mónica López fue particularmente inquisitiva para preguntar las razones que tuvo para cambiar su plan original de vacaciones al sur del país, y aceptar dos semanas pagadas por Rocha para veranear con su familia, justamente, en la casa arrendada al infortunado Oliva en El Quisco.Luego Morales se enredó para explicar por qué decidió compartir la habitación con Mauricio Leiva, chofer de Verónica Espinoza, una semana cada uno. Y en definitiva por qué "desalojó" a Leiva antes de cumplirse la semana ofrecida y llegó a instalarse el jueves 21 de marzo del 2008 -justo el día del crimen- facilitando el ingreso de Rocha y Osores.Morales dejó más dudas al decir que olvidó haber "pinchado" el teléfono de Rocha para avisarle que las puertas estaban abiertas para que ingresara a la casa. Pero el peritaje lo acusa.

Fuente: http://diario.elmercurio.com/2009/03/10/nacional/nacional/noticias/3316FA52-4847-4C64-947D-C68C03E344E0.htm?id={3316FA52-4847-4C64-947D-C68C03E344E0}

Caso Lapostol: Sentencia por nulidad de juicio se conocerá el 19 de marzo

Para el próximo 19 de marzo fue fijada la lectura de sentencia en relación al recurso de nulidad del juicio presentado por la defensa de Luis Araya Galaz, condenado a presidio perpetuo simple por el delito de robo con homicidio por el crimen de la ejecutiva bancaria María Soledad Lapostol, ocurrido en diciembre de 2007.
La acción legal fue presentada ante los ministros de la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Durante el litigio, Jorge Villalobos, defensor de Araya Galaz, expuso ante los magistrados del tribunal de alzada que existe una errónea valoración de las pruebas, sumado a que el sujeto utilizó, según el juristas, de modo frustrado las tarjetas de crédito de la víctima, razón por la cual el 3° Tribunal Oral en lo Penal agregó una pena de 541 días al condenado.
Tras los alegatos, el fiscal Xavier Armendaris, representante del Ministerio Público en este caso, sostuvo que su principal interés es que "la Corte en definitiva mantenga el dictamen" en contra de Araya Galaz y, asimismo, "que se entre a cumplir la pena ya en carácter rematado".
María Soledad Lapostol fue hallada muerta el 21 de diciembre de 2007 al interior del portamaletas de la camioneta Mitsubichi Montero que pretendía vender. El único condenado en este caso fue Araya Galaz quien, junto a su abogado, continúan manteniendo la hipótesis de que existió un tercer implicado en este caso.

Fuente: http://www.latercera.com/contenido/680_108045_9.shtml

La importancia del testigo que reveló las motivaciones de "La Quintrala"

El detallado relato de Carlos Felip Imperatore, ex pareja de María del Pilar Pérez López, fue una diligencia vital para los fiscales que indagan los tres crímenes de Providencia que se le imputan a la mujer, conocida por sus vecinos como "La Quintrala".Es, de todos los testigos, el que mejor la conoce y el que más luces dio sobre su verdadero carácter y personalidad. También sobre las motivaciones que la habrían llevado a contratar a un sicario para eliminar a su ex marido gay y padre de sus dos hijos, Francisco Zamorano Marfull, y su pareja Héctor Arévalo, y provocar a través del mismo la muerte del economista Diego Schmidt-Hebbel, novio de su sobrina María Belén.Felip, quien vivió cinco años con la mujer y se salvó de un sicario arrepentido contratado por ella, resumió todo en la necesidad de Pilar de tener el "control" de sus más cercanos, eliminar a quienes odia y sacar de ello la mayor ventaja posible."Pilar siempre decía algo que se lo había enseñado su padre, que con los enemigos no se pelea, se espera que estén de espalda y se los apuñala. Esa es la actitud, esa es la manera de ganar", dijo.En esa lógica, para Felip resultó evidente que Pilar Pérez estaba tras la muerte de su ex marido, apenas supo la noticia."Pensé de inmediato que Pilar lo había matado, no me cabía duda. Es que, además, días antes me había enterado que ella misma le pegó un empujón a la polola de su hijo Juan José y la tiró por las escaleras, y por ello él, su hijo predilecto, se había ido de la casa y no quería saber nada de su madre; eso era intolerable para ella".Y sigue: "Pilar en su mente nunca ha cometido un error, siempre lo cometen otras personas. En su mentalidad ella dice que siempre tiene que haber un culpable en otra parte, y entonces mi primer pensamiento fue que el culpable de que Juan José no estuviera con la madre era el padre, porque antes ya había alejado a la hija Rocío de su lado. En la mentalidad de ella, pensé yo, si mata al padre, su hijo volvería".Felip reveló la importancia del "control" para Pilar. Y es que según su testimonio, para ella fue mucho más traumático que Francisco Zamorano la abandonara definitivamente que descubrir su homosexualidad, con la que convivió muchos años."El matrimonio de ellos andaba muy mal, pero ella tuvo una crisis de nervios cuando él decidió irse. Yo no entendía por qué eso no le alegraba después de todo lo que pasó. Le pregunté y me dijo que al irse él, ella perdió el control de lo que Pancho hacía y no quería perder el control. Tiene que ver con su personalidad posesiva", detalló.Odio a muertePor ello, según el testigo no es exagerado decir que ella odiaba profundamente a Zamorano Marfull, y que incluso había deseado que muriera a causa del sida que padecía.Lo mismo deseaba para su madre María Aurelia, su hermana Gloria, su cuñado Agustín Molina y su sobrina María Belén, con quienes disputaba la herencia de su padre."Pilar pensaba que si ella no se adelantaba, ellos iban a tratar de dejarla sin su parte de la herencia... ella pensaba que si su padre hubiera podido le habría dejado todo a ella, ese era su deseo. Su sueño era un día recuperar y ser dueña del edificio completo que está enfrente de su casa, que alguna vez había pertenecido a la familia", contó el arquitecto. De hecho, dice que cuando se enteró de lo ocurrido con Diego Schmidt-Hebbel, pensó que en su calidad de economista estaba ayudando a la familia en el tema de la herencia, razón por la que Pilar lo sacó del medio."Pero con un poco más de información me di cuenta de que no tenía sentido, y llegué a la conclusión de que esto sólo tenía sentido si la misión era matarlos a todos para quedarse con la herencia".Y a modo de conclusión, apuntó: "Lo que hace Pilar siempre tiene que ver con el dinero... nunca ha atacado a alguien por revancha, sino para sacar una ventaja".Apuntan a abogados por mandatoEsta semana los fiscales Vinko Fodich y Carlos Gajardo decretarán una serie de diligencias para esclarecer el irregular traspaso de propiedades de Pilar Pérez a su hija Rocío Zamorano mientras estaban siendo embargadas. Entre ellas buscarán determinar el rol que jugó el abogado defensor de Pérez, Cristián Bouchette, en la elaboración del mandato judicial con que Zamorano realizó la operación.

Fuente: http://diario.elmercurio.com/2009/03/08/nacional/nacional/noticias/D928F296-4602-48BA-9E4E-D6901E3849B2.htm?id={D928F296-4602-48BA-9E4E-D6901E3849B2}