Los fiscales Carlos Gajardo y Rodrigo Lazo están enfocados, principalmente, en dos cosas para la semana que parte hoy en el juicio contra Pilar Pérez y su supuesto sicario José Ruz: la primera es cerrar la presentación de pruebas y peritajes en torno a la muerte del joven economista Diego Schmidt-Hebbel. Lo otro, es preparar los antecedentes y argumentos por el doble homicidio del ex esposo de la mujer, Francisco Zamorano, y la pareja de este último, Héctor Arévalo.
El punto es que en este segundo hecho no hay testigos presenciales, por lo que el trabajo científico debe ser exhaustivo si es que el Ministerio Público quiere reafirmar su postura. Así lo dejó claro el propio fiscal Lazo en su alegato de apertura: "No hay testigos presenciales, pero el sitio del suceso hablará por las víctimas, hubo un trabajo científico que logra hacer encuadrar plenamente la dinámica de los hechos y reconstruirlos".
También los representantes del Ministerio Público presentarán una prueba considerada clave: un video donde supuestamente se ve a José Ruz llegar en su vehículo hasta el sector dónde vivían Zamorano y Arévalo.
Pero aparte de lo que viene, lo que pasó ya empieza a demostrar, a juicio de los abogados participantes, algunas cosas. Para Andrés Rieutord representante de Pilar Pérez, lo único que queda claro en lo que va del juicio es la participación del supuesto sicario en el crimen de Diego.
"Lo único que se ha podido establecer eventualmente es la participación del señor Ruz en el homicidio de Diego Schmidt-Hebbel. No ha habido ninguna evidencia que vincule, en principio, criminalmente a mi representada con el señor Ruz, ni tampoco con los dos homicidios que se están investigando en este juicio", argumenta Rieutord.
Para los fiscales el asunto es, obviamente, diferente. Según ellos, son tres los elementos que ligan a Pilar Pérez con el otro acusado: el plano de la casa de Agustín Molina (padre de Belén, novia de Diego) con indicaciones manuscritas encontrado en la casa de José Ruz; la declaración del acusado en la que involucra a la mujer, y el testimonio de Emilio Pérez, primo de Pilar, quien aseguró que ésta le encargó conseguir unos tipos para matar a Molina.
La sangre de la servilleta y la pistola
El Ministerio Público espera hoy poder incluir dos importantes peritajes en el juicio en contra de Pilar Pérez y el presunto sicario José Ruz. Uno apunta a dejar en claro el origen de la sangre encontrada en una servilleta ubicada en el asiento del copiloto del auto incautado a Ruz. En ella, se supone, los investigadores precisaron que las muestras correspondían a dos perfiles: el de Diego Schmidt-Hebbel, la víctima, y el del supuesto asesino.
También debería pisar el estrado de los testigos un perito balístico que, según la tesis de la fiscalía, demostrará que el arma que disparó contra Schmidt-Hebbel fue una Taurus encontrada a José Ruz. Esta pistola tenía acondicionado un cañón mandado a hacer que permitía cambiar el calibre del armamento. Por lo mismo, las vainillas encontradas en el lugar del hecho tendrían una medida diferente a la pistola incautada al hombre.
Autor: http://diario.elmercurio.com/2010/10/04/nacional/nacional/noticias/A5C30B49-CCE8-4167-AA41-257B03C26C60.htm?id={A5C30B49-CCE8-4167-AA41-257B03C26C60}(El Mercurio)
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