El viernes 26 de febrero, horas antes del terremoto, el ex ministro de Salud Álvaro Erazo envió a la Contraloría un tercer decreto para lograr que las farmacias vendieran unos 250 medicamentos genéricos -que no tienen exigencias de recetas- en góndolas o estanterías abiertas al público.
La medida había sido lanzada el 21 de mayo de 2009 como una respuesta de la administración Bachelet tras comprobarse la colusión de tres cadenas para subir los precios de los medicamentos.
La devolución de los dos primeros decretos llevó al Minsal a flexibilizar su posición y plantear el tercero en términos "voluntarios". No obstante, igual fue objetado por salirse de las potestades sanitarias.
El dictamen del órgano contralor determinó que la exigencia de que las farmacias cuenten con un espacio en el que se instalen estanterías exclusivamente destinadas a la colocación de medicamentos de venta directa "no guarda relación con materias de tipo sanitario, hecho que configuraría el ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico, referidos únicamente a la protección de la salud".
Y añade que aunque el ex ministro Álvaro Erazo consideró subsanadas las observaciones disponiendo que dichas estanterías podían instalarse con carácter voluntario, "la regulación del espacio físico de las farmacias, sea en carácter obligatorio o facultativo, no guarda relación con materias de tipo sanitario como las contempladas en las normas vigentes dictadas al amparo del Código Sanitario".
Hasta ahora, el nuevo ministro de Salud, Jaime Mañalich, no se ha referido al tema. Sin embargo, y de manera extraoficial, se supo que Salud no insistirá en esta materia.
Autor: http://diario.elmercurio.com/2010/04/14/nacional/nacional/noticias/FEF5AA3D-17A6-4FF4-94DD-DCC0537D0EC9.htm?id={FEF5AA3D-17A6-4FF4-94DD-DCC0537D0EC9} (El Mercurio)
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