lunes, 20 de abril de 2009

Abogados de casos de alto impacto social "enjuician" al nuevo sistema penal

El nuevo sistema de justicia penal cumplirá en junio próximo cuatro años de vigencia en la Región Metropolitana.Tiempo en el que se han resuelto de diverso modo casos de alto impacto social y mediático, como también aquellos de menor publicidad, pero que afectan directamente a la ciudadanía."El Mercurio" reunió a cinco abogados penalistas que intervienen frecuentemente en investigaciones mediáticas, para tomarle el "pulso" a la Reforma Procesal Penal.Cristián Muga, Francisco Cox, Juan Domingo Acosta, Alfredo Morgado y Carlos Cortés se encuentran a diario en el Centro de Justicia y actúan en los dos lados del proceso: como querellantes acusadores y defensores.Todos coinciden en que la nueva justicia está a "años luz" de la antigua, pero advierten que con el paso del tiempo ha ido mostrando una serie de falencias asociadas al curso de las investigaciones y al rol que deben jugar los diferentes actores que participan.Dicen que hay buenos y malos fiscales y, por ende, buenas y malas investigaciones, así como algunas "mañas" en las relaciones del Ministerio Público con sus contradictores.También preocupa a estos penalistas el rol que debe tener la víctima de los delitos durante el proceso penal.Para unos, existe una suerte de desprotección en aquellos delitos menores, en tanto que para otros la víctima está sobrevalorada en desmedro de las garantías de los imputados.También hay una preocupación especial sobre la calidad de los abogados, en línea con la advertencia hecha hace unos días por la propia Corte Suprema."No hay fiscalías buenas o malas, hay buenos y malos fiscales"Juan Domingo Acosta: "Estamos frente a un escenario que propicia una investigación y una defensa adecuadas. No hay fiscalías buenas o malas, hay buenos fiscales y malos fiscales o menos buenos fiscales. Me ha tocado actuar con fiscales que son muy rigurosos en sus investigaciones y gozan de un gran prestigio entre los abogados y en el tribunal. Pero también he interactuado en otros casos con fiscales que cometen errores por falta de criterio y desprolijidad".Alfredo Morgado: "El nuevo sistema penal abarca todos los ámbitos delictivos. Pero hay que analizar el trabajo del Ministerio Público en dos tipos de casos: los que generan preocupación social desde la perspectiva mediática, en contraste con los casos de connotación social, como los hurtos, robos, y lesiones. Estos últimos son los que afectan directamente a la comunidad y han registrado un aumento en las denuncias. Pareciera ser que en casos de mayor expectación ha habido una mayor preocupación y se han sacrificado esfuerzos en los casos de connotación social. Esto produce una sensación de desprotección de las víctimas".Cristián Muga: "La reforma tiene valores en sí misma que nadie se atreve a discutir. Uno piensa que la reforma se pensó para que cada fiscal tenga 1.200 causas y uno mira la fiscalía Centro Norte y los fiscales tienen 2.200. Entonces los fiscales se mueven dentro de lo que su nivel de trabajo y estrés lo permiten, tratando de focalizar los esfuerzos en aquellas investigaciones que les parecen más sensibles. No es bueno evaluar al sistema cuando se trata de casos emblemáticos, porque ahí generalmente el sistema funciona bien y todos ponen lo mejor que tienen".Francisco Cox: "Lo único que hace el sistema es ser sincero con las víctimas en aquellos casos chicos como el robo o el hurto, donde es imposible conseguir prueba. En el sistema antiguo no había sobreseimiento temporal, se citaba veinte veces a la señora víctima de un robo y a ella le daba la sensación de que el sistema estaba haciendo algo. Pero en realidad no se hacía nada. Este sistema es mucho más crudo, pero honesto. El sistema te dice, el fiscal te lo dice, te manda un carta y te dice: mire, con estos antecedentes no tenemos más que hacer".

"Se ha sobrevalorado el papel de la víctima en el nuevo proceso penal"

Cristián Muga: "Se ha sobrevalorado el papel de la víctima en el nuevo sistema penal. Tengo serias discrepancias respecto de cómo se están administrando resoluciones en investigaciones relevantes o no, sólo para intentar favorecer el derecho penal de víctimas. Cuando uno se sienta a ambos lados del sistema, cuando me toca de querellante, por Dios que me favorece el derecho penal de víctimas. Y más cuando la causa es buena en términos de imagen pública, hay fiscales muy enérgicos y jueces muy proclives a los intereses de la víctima. Sin embargo, cuando uno es defensor, le toca sufrir ese rigor".


Juan Domingo Acosta: "Las víctimas, con una visión tradicional del sistema penal, no tenían qué decir. Hoy en día el tema de las víctimas se está revisando con estudios comparados, porque en definitiva son personas, son agentes que están dentro del sistema y hay que buscarles un lugar adecuado".

Carlos Cortés: "La víctima no encaja dentro del sistema. Cuando uno representa a la víctima como querellante en una causa lo miran como el 'pájaro raro'. Uno llega a la audiencia y es la persona que va a entorpecer el normal funcionamiento del juez con el defensor y el fiscal, quienes se ven todos los días, se conocen y dicen: 'ahí viene un querellante'. En ese momento, uno como querellante siente que entorpece, cuando en realidad representa a la persona que sufrió el delito que se está investigando".

"De la PDI en el sistema antiguo, todos sabían que era corrupta

Para el abogado Francisco Cox, el nuevo sistema penal ha funcionado a la perfección en los casos de corrupción. Incluso refiere que la situación actual de la PDI ha sido una consecuencia de esto. "El sistema ha demostrado ser mucho más enérgico que en la justicia antigua. Un ejemplo de esto es que, de la Policía de Investigaciones en el sistema antiguo, todos sabían que era corrupta. Que se paraban órdenes de detención, y eso es conocido. Ahora por lo menos tienes fiscales enérgicos que están investigando eso, transparentando toda esa información que antes era un pozo negro y todos se hacían los locos". En otro aspecto, propone la creación de un jurado en reemplazo de los jueces para resolver los juicio orales: "Pedirle al Poder Judicial, a los jueces que sean héroes, es pedirles demasiado. Pedirles que se abstraigan de las consideraciones de los medios y de la presión social es algo que debieran hacer, pero no lo hacen. Debemos pasar a un sistema de jurado, pues los jueces están pensando en su carrera judicial".

"Nos reíamos con sarcasmo del actuario cosiendo el expediente, pero era seguro"

Francisco Cox: "Hay falencias en la burocratización, en el sentido de que hay ciertas fiscalías en que es más fácil estar al tanto de una causa en el sistema antiguo, que en el actual. Cuando partió la reforma nos reíamos con sarcasmo del actuario cosiendo el expediente antiguo. Pero la seguridad que le daba a uno como abogado que no estaban metiendo prueba entre medio, o que faltaba una hoja, o que incorporan prueba un día antes de la preparación de juicio oral, o que no se perdía ninguna de las 500 fotos que se acompañan. El tener una carpeta que no esta foliada te da una inseguridad como defensor".

Carlos Cortés: "En el sistema antiguo yo podía ir todos los días, de lunes a sábado, y ver todos los días el expediente y era un derecho. Le podía pedir audiencias todos los días al magistrado y ahora no puedo, y puede pasar un mes sin que pueda conocer mi carpeta de investigación. Eso no pasaba antes y eso que todos los delitos de la Región Metropolitana eran vistos por 36 personas. Hoy hay cientos de funcionarios y es mucho más traboso poder acceder a la información".

Juan Domingo Acosta: "Creo que son mañas de los fiscales y yo también las he sufrido, y vuelvo a decir que son cuestiones de los fiscales. Hay fiscales que abusan del espacio que les deja el sistema para desconcertar a las defensas, mediante el expediente de entregarte las mismas copias cuatro o cinco veces, mediante el expediente de seguir un determinado sistema de archivo por tomos y luego desarmarlo en otro sistema distinto. En causas complejas, esto último es tremendo".

¿Es la formalización el antiguo procesamiento?

Carlos Cortés: "En la causa que no tiene publicidad, muchas veces el fiscal formaliza sin tener nada y se termina la causa con medidas alternativas y no se investiga nada. Se formaliza solo con la querella. Entonces se produce una dualidad, porque se produce un tipo de formalización para las causas con prensa y otro tipo de investigación para las causas sin prensa, y eso puede ser complicado".

Cristián Muga: "¿Cuál es el valor que se le está dando a la formalización? Si uno recoge lo que la reforma dice de la formalización, es una mera comunicación de cargos que no afecta la presunción de inocencia y tampoco es un juicio de quien está siendo formalizado. Hay discrepancia entre lo que es la intención y la verdad. Da la impresión que una formalización aparejada a medidas cautelares enérgicas como la prisión preventiva, es como un procesamiento, un fallo y la gente tiende a pensar que la presunción de inocencia desaparece".

Juan Domingo Acosta: "La prensa lo muestra y la gente lo entiende (la formalización) como un procesamiento, cuando es un acto de garantía para el imputado. Lo que pasa es que existe una segunda pata y es la discusión de eventuales medidas cautelares personales y ahí es cuando se empieza a confundir el hecho de ser semiculpable o en principio culpable. Es un tema que la prensa debiera trabajar un poco también, ser más claros en ese punto, no enviar señales que pueden ser equívocas sobre lo que significa un simple acto de formalización".

Francisco Cox: "Este sistema está a años luz del sistema antiguo. Por eso que sobre la formalización, es pedirle peras al olmo, pues la gente percibe lo que percibe. No es responsabilidad ni de los medios de comunicación, ni de los fiscales. La formalización es una acción gravosa, más allá de lo que diga o resuelva un juez".

"Creo que la Corte Suprema debería tener la facultad de quitar el título"

Alfredo Morgado: "Este tema es agudo y social. Soy partidario de un Colegio de Abogados nacional, no la institución atomizada que tenemos hoy, y una colegiatura obligatoria. Este es un tema ciudadano porque no existe control ético obligatorio alguno. Sancionar aquellas atenciones deficientes que han arruinado familias y vidas. Creo que el Poder Judicial debería tener un control más activo".

Francisco Cox: "El Colegio de Abogados tiene una función crítica que cumplir. Debe tener un 'plus' estar colegiado, por lo que debe haber un control ético, pero también de calidad. Creo que, además, la Corte Suprema debería tener la facultad de quitar el título. Puede sonar a cortarle las manos, pero me parece que si se crea un mecanismo con un debido proceso, sería valioso socialmente".

Cristián Muga: "Lo central es que las universidades deben asumir el rol formador que deben tener. Deben pensar en esta responsabilidad social que tienen cuando ponen cientos de abogados en el mercado. Y el rol del Colegio de Abogados tiene que ser fortalecido a través de un control ético o una colegiatura obligatoria. Concuerdo con un mecanismo para quitar el título de abogado, pero no me basta con que lo pierda sólo cuando comete eventualmente un ilícito y está preso; me parece que hay conductas anteriores que debieran ser sancionadas".

Carlos Cortés: "El tema pasa por las universidades. La cortapisa debe ser a nivel universitario, o al término de la universidad. Debe ser mucho más exhaustivo el control de los alumnos antes de recibir el título".

Autor: http://diario.elmercurio.com/2009/04/20/nacional/nacional/noticias/394E1099-E100-4753-A0C2-24AC30CC350D.htm?id={394E1099-E100-4753-A0C2-24AC30CC350D} (El Mercurio)

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