José Ruz no pudo justificar su versión en dramática reconstitución de escena

Miércoles 10 de Junio del 2009

"No tengo explicación", le dijo ayer el imputado José Ruz Rodríguez a los policías y fiscales que lo rodeaban en la reconstitución de escena del crimen del economista Diego Schmidt-Hebbel, ocurrido el 4 de noviembre del año pasado en Seminario 97, Providencia.El tildado "sicario" de María del Pilar Pérez no pudo justificar su versión de los hechos ante las pruebas que le presentaron los fiscales Vinko Fodich y Carlos Gajardo.La diligencia se desarrolló temprano, en medio de un gran operativo de seguridad y muchas cámaras.A metros del inmueble, Gendarmería estacionó dos carros celulares: en uno estaba el sicario y en otro Pilar Pérez, quien se negó a participar de la reconstitución.

Contradicción

Apenas fue bajado del carro y llevado al frontis de la casa donde falleció el economista, Ruz comenzó a entregar su versión. Su voz era temblorosa. Sus manos sudaban y tiritaba, incluso al tomar el arma que llevaba el día del crimen.Describió el momento en que empujó hacia el interior de la casa a Diego y su polola María Belén —sobrina de Pérez López—, pero insistió en que el forcejeo con la víctima se produjo fuera del inmueble. El mismo lugar donde dice que se le "escapan" dos tiros.No obstante, al ser llevado al estrecho pasillo interior que da hacia una escalera, los policías contrastaron su versión con fotografías de las pruebas halladas el día del crimen.A saber, en el estrecho pasillo que da hacia una escalera había restos de sangre de la víctima, los casquetes de las dos balas que disparó y un gorro deportivo que portaba ese día.Al ver estas evidencia, Ruz "no supo dar respuesta", comenta una fuente del caso.Luego fue Agustín Molina, el cuñado de Pilar Pérez y blanco del presunto encargo de homicidio, quien describió a los investigadores lo vivido ese día.También lo hizo María Belén, quien se vio muy afectada, y su madre Gloria Pérez López.Relataron que Diego recibió el disparo al interior del pasillo y que luego, al intentar seguir al sicario, trastabilló en la entrada del domicilio, donde falleció.Su padre, el también economista Klaus Schmidt-Hebbel, observó la diligencia a sólo metros del homicida.

Autor: http://diario.elmercurio.com/2009/06/10/nacional/nacional/noticias/7C549D84-9E01-41AA-83F6-8EC82686A3F9.htm?id={7C549D84-9E01-41AA-83F6-8EC82686A3F9} (El Mercurio)