La modernización de la Contraloría General de la República ha sido uno de los sellos de los recién cumplidos tres años de gestión de Ramiro Mendoza al frente de la entidad.
Apenas un mes después de asumir el puesto el 10 de abril de 2007, ordenó que los informes fueran publicados en internet. Además, actualizó los sistemas computacionales internos de la institución, e hizo cambios a nivel de jefaturas, buscando optimizar la eficiencia.
El cambio también ha sido a nivel de infraestructura. Este año la Contraloría ya inauguró la remodelación de varios pisos de sus oficinas en Santiago, entre ellas la del propio Mendoza, con fondos propios de la entidad.
Y el objetivo es que para 2015 -al final de su período de ocho años- todas las sedes regionales tengan un inmueble propio para desempeñar sus tareas, ya que en la actualidad varias comparten edificio con otras reparticiones estatales. De hecho, en 2010 se inaugurarán las oficinas de Valparaíso y Biobío.
Sin embargo, la apuesta de Mendoza va más allá. Y apunta a lograr la simplificación de gran parte de las tareas burocráticas que debe cumplir la entidad, las que ocupan una importante cantidad de recursos humanos.
En la Contraloría destacan que la idea es dedicar la mayor cantidad de personal en tareas de fiscalización, un área en el que Mendoza ha puesto especial énfasis.
"Proyecto estrella"
Y para ello, la institución prepara un "proyecto estrella": un sistema que permitirá la toma de razón electrónica y en línea de más de un millón de trámites al año que se hacen en la administración pública, centrados fundamentalmente en temas de personal.
El programa, a cargo de la División Jurídica y del Centro de Informática de la Contraloría, es un viejo anhelo de la entidad.
En síntesis, lo que permite es agilizar un proceso que hoy se debe realizar en forma escrita y que puede tardar días o incluso semanas, ocupando tiempos y recursos del Estado.
Durante los últimos años, y con recursos del presupuesto de la institución, se ha avanzado en la construcción del sistema.
La complejidad es que éste debe estar preparado para reconocer automáticamente una serie de variables, con el fin de detectar si un decreto se ajusta o no a la legalidad. Así, en caso de que haya errores, el documento se derivaría a los expertos de la entidad para las observaciones pertinentes; y si está correcto, queda visado para su ejecución.
En la Contraloría señalan que este año ya han comenzado con las pruebas del sistema y que éstas han dado buenos resultados.
Aunque el programa informático aún está en desarrollo, se espera que ya esté completo a fines de este año o comienzos de 2011.
En la entidad señalan que para comenzar a operar, se deberán hacer cambios en la actual legislación, sobre todo en cuanto a los temas de firma electrónica y de conservación de los documentos. Y además, capacitar a los servicios públicos sobre el uso del sistema.
De todas formas, la estimación es que para 2012 ya estará operando en forma plena, convirtiéndose así en un salto clave para modernizar todo el actual sistema de gestión pública en el Estado.
Sedes
Este año, la Contraloría espera inaugurar las nuevas oficinas de la entidad en Valparaíso y Biobío. En la corporación destacan que el objetivo es llegar a 2015 -año en que termina el período del contralor- con sedes propias en todas las regiones del país.
Autor: http://diario.elmercurio.com/2010/04/16/nacional/politica/noticias/C0CD39EC-FC6E-4A67-85E7-E7CB42E9EC29.htm?id={C0CD39EC-FC6E-4A67-85E7-E7CB42E9EC29} (El Mercurio)
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