Aunque varios municipios invierten cuantiosos recursos en mantener servicios de seguridad ciudadana, el Gobierno y la Asociación Chilena de Municipalidades reconocen que no hay estudios técnicos que avalen una baja en la criminalidad en los territorios en que hay despliegue de estos servicios.
Sólo se sabe que impacta positivamente en la percepción de los vecinos, que sienten menos temor frente al delito, según los resultados que arroja la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC).
Los municipios reconocen esta falencia. El presidente de la comisión de seguridad de la asociación, y alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, señala que "sabemos que tanto o más importante que la implementación de medidas para prevenir los delitos es el hecho de evaluar el impacto de nuestras acciones".
Dice que recién hace cinco años los municipios comenzaron a gestar los departamentos de seguridad, por lo que aún no hay equipos para estudiar sus impactos. "Además, hay un tema de recursos. La realidad de cada comuna es muy distinta. Tal vez algunas podrían hacer evaluaciones, pero otras no. Por ahora, no hay nada que nos diga que nuestras medidas son efectivas", explica.
Los expertos de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior estiman que la disuasión que busca la seguridad municipal puede verse afectada si no actúan coordinadamente con Carabineros para producir un efecto amedrentador.
La presencia persuasiva no es suficiente para el delincuente, pues éste sabe que el guardia de seguridad tiene una actuación limitada territorialmente y menos atribuciones para desplazarse. "Hay que necesariamente incorporar medidas de control y de persecución inteligente, en conjunto con las policías, para desbaratar a las bandas y grupos delictuales que están operando en el territorio", señala un experto gubernamental.
El jefe de la División de Seguridad Ciudadana, Jorge Nazer, detalla que hacia ese objetivo apunta el nuevo plan antidelincuencia diseñado por el Gobierno. Los servicios municipales suman, dice, pero lo importante es que exista "una buena coordinación, un buen liderazgo y un buen foco para manejar estos servicios adicionales".
Nazer cita experiencias comparadas, como las de España (Barcelona) o de Estados Unidos (Los Angeles), donde la seguridad privada es un gran aporte porque posee una estructura bien regulada.
Sin embargo, el jefe de la División aclara que no está en los planes del Gobierno otorgar mayores atribuciones, como armar a estos guardias municipales. "No soy partidario de fomentar el uso masivo de armas; al contrario, soy partidario de restringirlo", dijo.
Las experiencias desarrolladas por algunos alcaldes
Son municipios con dinero que invierten en planes de seguridad, vehículos de patrullaje, casetas y cámaras de vigilancia.
Pero "los recursos pueden ser infinitos y los resultados cero si no se trabaja en una etapa previa de vigilancia compartida con los vecinos", explica el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza.
En el caso de Santiago, el alcalde Pablo Zalaquett enfatiza que "lo importante es el trabajo coordinado de nuestra Dirección de Seguridad Ciudadana con Carabineros. Hacemos operativos permanentes en conjunto, lo que nos ha traído buenos resultados".
Providencia, según explica el alcalde Cristián Labbé, optó por compartir con Carabineros los datos que recoge su gente. Ello permite diseñar planes coordinados en contra de la delincuencia.
Y el edil de Lo Barnechea, Felipe Guevara, pide modificaciones legales para coordinar esta información a nivel local con las policías.
Pero el alcalde de Maipú, Alberto Undurraga, advierte que "nosotros tenemos un Carabinero por cada 1.830 habitantes. Este número es insuficiente y no puede ser que la seguridad privada llegue a reemplazar a la fuerza pública".
Autor: http://diario.elmercurio.com/2010/09/13/nacional/nacional/noticias/AF31749E-7E81-4310-A3DE-92AC7866BA09.htm?id={AF31749E-7E81-4310-A3DE-92AC7866BA09} (El Mercurio)
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