Suspendidos de sus cargos por decisión del abogado y fiscal del Servicio Médico Legal (SML), Hernán Rojas, quedaron ayer el director regional del servicio en O'Higgins, Juan Díaz Menares, y el tanatólogo Alfredo Pérez Gorigoitía, quienes habrían decidido enviar desde Rancagua a Santiago -vía encomienda- los restos de Juana Carey Moring, de 3 años, rescatados en Pichilemu tras el terremoto y maremoto.
Rojas se constituyó en Rancagua apenas ordenada la instrucción de un sumario administrativo, y ya habría recabado los antecedentes necesarios para generar su informe y proponer eventuales sanciones, que deben ser revisadas por el director del SML, doctor Patricio Bustos.
Los restos de la menor llegaron a Santiago el viernes en un camión de Transportes Pullman. El envío, que costó $2.850, no detallaba el contenido. José Silva, gerente de asuntos públicos de Pullman, informó que la empresa desconocía el contenido de la caja, y por ello la manipularon como una encomienda más. "Creemos que fue indigno el trato que se dio porque fue visto como un bulto cualquiera", reconoció.
Silva recordó que desde 1998 tienen un convenio con el SML para trasladar restos de ADN y osamentas, pero con un reglamento de sanidad aprobado por esa institución y el Ministerio de Salud. La Asociación de Funcionarios del SML responsabilizó por el mal proceder a la jefatura del SML en Rancagua.
En una carta a sus amigos, la familia Carey Moring afirmó que "estamos confiados que el tiempo nos permitirá entender y comprender mejor esta pérdida. Por ahora hemos optado por el dolor y no por el sufrimiento
Autor: http://diario.elmercurio.com/2010/04/01/nacional/_portada/noticias/1CD3C69F-2E50-419E-ADE1-3BD0570EB90A.htm?id={1CD3C69F-2E50-419E-ADE1-3BD0570EB90A} (El Mercurio)
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